La Ley 779, conocida como la Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres, es uno de los avances más importantes en la lucha por los derechos de las mujeres en Nicaragua. Esta ley fue creada para prevenir, sancionar y erradicar toda forma de violencia de género, reconociendo que la violencia no es solo física, sino también psicológica, económica y sexual.
Entre sus principales fortalezas está el reconocimiento de 8 tipos de violencia, incluyendo la violencia simbólica, patrimonial y obstétrica. Esto permite que muchas mujeres que antes no sabían que eran víctimas, ahora puedan identificar claramente los abusos que sufren. Además, la Ley establece procedimientos ágiles y medidas urgentes de protección para las víctimas.
Una de las características más importantes de la Ley 779 es que permite a las mujeres denunciar incluso si no hay pruebas físicas visibles, dándole valor a su testimonio. También garantiza medidas cautelares como órdenes de alejamiento, protección policial, y la prohibición de intimidación o contacto con la víctima mientras se desarrolla el proceso.
Sin embargo, aunque la Ley 779 es robusta, su aplicación muchas veces se ve obstaculizada por falta de conocimiento o apoyo legal. Por eso es fundamental contar con un abogado que conozca profundamente la ley y defienda con firmeza los derechos de las mujeres, para que el sistema funcione como debe.
Muchas mujeres se sienten desprotegidas al enfrentar solas una situación de violencia. Tener respaldo legal permite no solo hacer valer sus derechos, sino también recibir orientación clara sobre los pasos a seguir, las pruebas necesarias, y cómo protegerse durante todo el proceso legal.
Si estás enfrentando violencia de género o querés conocer cómo te protege la Ley 779, comunicate con el abogado Francisco Javier Hernández al +505 8292-7143. Recibirás atención profesional, confidencial y comprometida con tu seguridad y bienestar.