Ser acusado de un delito en Nicaragua puede ser una experiencia aterradora y confusa, especialmente si es la primera vez que enfrentás el sistema de justicia penal. Lo más importante es mantener la calma y actuar de forma estratégica. En primer lugar, es esencial contactar de inmediato a un abogado penalista que pueda proteger tus derechos desde el inicio del proceso.
Desde el momento de la detención, tenés derechos que deben ser respetados. Entre ellos se incluyen el derecho a permanecer en silencio, a ser informado de los cargos y a contar con un abogado defensor. Las autoridades están obligadas a explicarte estos derechos, y cualquier violación de los mismos puede ser usada a tu favor en el juicio.
Una vez que tenés representación legal, el siguiente paso es preparar la defensa. El abogado revisará el expediente, analizará las pruebas presentadas y buscará inconsistencias en el caso de la fiscalía. Esto puede incluir solicitar la nulidad de pruebas obtenidas ilegalmente o pedir la libertad por falta de fundamentos suficientes para mantener la acusación.
En Nicaragua, el proceso penal incluye audiencias preliminares, donde se decide si el caso pasa a juicio o se desestima por falta de pruebas. Contar con un abogado capacitado puede ayudarte a detener el proceso antes de llegar a juicio, evitando así un proceso largo, costoso y desgastante.
Además, tu abogado puede buscar mecanismos alternativos de resolución, como la mediación penal en ciertos delitos menos graves, que permiten una salida sin antecedentes penales. En todo momento, es crucial seguir las recomendaciones legales y no hablar del caso públicamente o en redes sociales, ya que esto podría usarse en tu contra.
Si te enfrentás a una acusación penal en Nicaragua, no estás solo. Contactá al abogado Fernando José Hernández al info@fjhernandezlegal.com, especialista en Derecho Penal, quien podrá orientarte y representarte con profesionalismo y compromiso.